TU PAREJA: TU MEJOR MAESTRO DE VIDA
- Patricia de la Lama
- 1 jul 2017
- 3 Min. de lectura
Hacienda de la Luna, Morelos. Estructura de Bambú, geometría sagrada para recibir prana.
Foto: © Patricia de la Lama
En nuestra constante lucha por buscarnos y buscar respuestas, nos hemos perdido. Démonos cuenta que tenemos a los mejores maestros en nuestra familia más cercana y particularmente en nuestra pareja. No hay mejor espejo de nosotros mismos que nuestra pareja, es decir, que lo que ves y percibes de la pareja, lo emanas tú, atraemos a nuestra pareja por resonancia.
Vamos por la vida generalmente en automatismo, actuando conforme a nuestros programas preestablecidos, creencias, reparación de programas familiares y patrones. Tomando responsabilidad de nuestra vida, dejamos el rol de víctima, sin juzgar ni culpabilizar a nadie, tenemos la gran oportunidad de toma de consciencia que llevará a darle solución y reparar ese patrón, y de paso, si tenemos hijos, habremos sanado esa dinámica de conducta en ellos.
En el psicoanálisis, se habla del Fenómeno de Proyección, o Desambiguación, el cual es un mecanismo de defensa por el cual el sujeto atribuye a otras personas las propias virtudes o defectos, incluso sus carencias. Este mecanismo, mayormente inconsciente, proyecta los sentimientos, pensamientos o deseos que no terminan de aceptarse como propios porque generan angustia o ansiedad, dirigiéndolos hacia algo o alguien y atribuyéndolos totalmente a ese objeto externo.
Dicho fenómeno es más evidente con las personas con las cuales tengo mayor vinculación, con nuestra familia, amigos, personas con las que laboramos, pero en especial con nuestra pareja.
La pareja es la persona con la que tengo un vinculo muy cercano, un compromiso (promesa mutua, un pacto) y que además nosotros escogimos; es la que más me va a reflejar lo que yo no veo de mí, es mi sombra, mi espejo. Mi pareja es la que más me va a enseñar como soy yo.
"No hay mejor espejo de nosotros mismos que nuestra pareja,
es decir, que lo que ves y percibes de la pareja, lo emanas tú, atraemos a nuestra pareja por resonancia"
Ejercicios prácticos:
Te invito entonces a que hagas una toma de consciencia con respecto a cómo te has relacionado en pareja, sin juicio ni culpas. Lo más sencillo para empezar, es formularte a ti misma (o) diversas preguntas, como por ejemplo:
¿Desde dónde me relaciono con mi pareja? ¿Desde la necesidad? ¿Necesidad de protección, de amor, de escapar de la soledad...?
¿Qué le pido a mi pareja que no he sido capaz de darme a mí? Para esto, puedes hacer una lista de lo que exiges al otro: respeto, tiempo, comprensión etc etc... Una vez hecha la lista, todo eso que pides ¡dátelo tú! Si por ejemplo, ha sido un patrón constante en tu vida que tu pareja, familiares, jefes, no te valoran, y es algo que tú estás demandando continuamente, pregúntate cuanto te valoras a ti misma (o). Después de esta toma de consciencia, empieza un plan de acción para subir tu valor propio, y por mera resonancia, atraerás a personas que te valoren, y las personas te tratarán de manera distinta.
¿Quieres profundizar más? Recuerda todas las ocasiones en tu vida en las que no te sentiste valorado(a), en especial, ubica la primera vez en tu vida cuando tuviste este sentimiento. Así, habrás identificado un origen, necesario para poderle dar fin. Hay muchas herramientas disponibles para tratarlo, como EFT, hipnosis regresiva, psicomagia, etc... Ese sentimiento de desvalorización es una idea, es una creencia, y se resuelve con otra creencia. Otro punto esencial para transmutar una creencia negativa, es reconocerla primero, luego agradecer lo que nos ha enseñado, en este caso la auto-valorización.
¿Que no tienes pareja y quieres una?
Puedes hacer una lista de las cualidades que queremos en nuestra pareja ideal. Una vez hecha la lista, cada uno de estos atributos potenciarlos en nosotros mismos, de esta forma, atraeremos por resonancia a una persona con esas características que valoramos.
Estos aspectos que buscamos en alguien más, son de hecho, los que deseamos para nosotros mismos, o que tenemos ya latentes en nosotros y queremos potenciar. Buscamos afuera lo que no tenemos en nosotros, o que valoramos en uno mismo y lo atraemos.
Así que en lugar de buscar, juzgar o exigir, encontrémonos a nosotros(as) mismo(as) gracias a nuestro mejor maestro: nuestra pareja.
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