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EL ARTE RITUAL

  • Patricia de la Lama
  • 1 ago 2017
  • 11 Min. de lectura

"Despacho" finalizado sembrado en la Pachamama

¿De dónde vienen los rituales?

Los rituales han sido parte de todas las culturas en todos los tiempos. Los rituales de transición son los más comunes culturalmente hablando: nacimientos, adolescencia, matrimonios, velorios, actos de graduación etc. Son ceremonias tan universales que casi no reparamos en ellas. Estos rituales son vitales para la psique humana ya que toda transición supone desequilibrio y el ritual aporta estructura a ese cambio actuando terapéuticamente de forma simbólica.


Si bien en las antiguas sociedades el ritual era generalmente ejercido de acuerdo a un objetivo místico, medicinal, o ligado a actividades como el cultivo de la tierra, la cacería, lo cierto es que ese hábito nos fue heredado, convirtiéndose en costumbres ejercidas sin conocer realmente su significado y los simbolismos que hay detrás.


Analizados desde una perspectiva racional, los rituales parecerían supersticiosas extravagancias, actos incoherentes diseñados para mitigar nuestro temor o nuestra ignorancia ante una situación determinada.

Esto es cierto cuando se hacen rituales desde la creencia de la separación. Es decir, si nos basamos en la idea de que tenemos simplemente que sobrevivir ante el implacable mundo externo, Desde esta creencia, nuestro punto de partida sería entonces desde el miedo ya que seriamos simples víctimas del destino y nos aferramos a actuar por dogmas. Le estaríamos dando poder a todo lo externo en vez de auto-empoderarnos y reconocer nuestro propio valor y poder de co-creación.


Si en cambio, partimos desde la primicia de la Unidad, el universo está en nosotros y nosotros en el universo, entonces somos co-creadores del todo y creadores de nuestra propia realidad. Partimos entoncesde desde la idea de la Existencia, reconocemos nuestra existencia y la de todo lo que nos rodea, por lo cual, nos permite interactuar con todo. Esta es la primicia del primer código andino Kausay, relacionado con la decisión, la existencia. Al tú decidir, tomas consciencia de tu propia existencia. Este código te permite decidir tú, para que de esta forma lo que esté en lo externo o en tu inconsciente (por automatismo), no decida por ti.


+KAUSAY.

Nos permite asumir nuestra existencia y la de todo lo que nos rodea

Nos permite asumirnos como parte de la unidad

Nos permite interrelacionarnos con todo

Nos permite modificar nuestra realidad, porque podemos cambiar todo aquello que reconocemos

Nos permite ser dueños de nuestro propio universo y nuestra existencia


Dentro de la cosmovisión andina, los rituales se ubicarían específicamente dentro del cuarto código YANKEY que es el trabajo o procesos necesarios y no necesarios de materialización – pero utilizan e integran todos los demás códigos.

Se necesita un proceso para lograr un resultado y poderlo incluir en tus células. Normalmente el proceso te lo pone otro, algo externo a ti. Con el Yankey tú decides qué proceso vas a hacer para lograr el resultado que tú has elegido.

Ejemplo: Si me enfermo, el doctor y la ciencia me dicen qué proceso tengo que hacer: tomar medicinas, cuanto tiempo estar en cama, y estaré sujeta a lo que se estipula en la información que tiene el colectivo. Con el código Yankey, yo escojo el proceso, ¡hasta me lo puedo inventar! (si tiene la suficiente lógica y coherencia para mí), y yo elijo el tiempo a para que se cumpla el propósito, de nuevo, siempre que este dentro de mi lógica.




Los beneficios del acto ritual



Estudios recientes han demostrado que los rituales pueden traducirse, con notable efectividad, en beneficios concretos. Una pareja de científicos conductuales, Michael I. Norton y Francesca Gino, investigadores de la Harvard Business School, se dedicaron a analizar las consecuencias de llevar a cabo rituales frente a situaciones emocionalmente demandantes.


Despedir a un ser querido o terminar con una relación significativa, es un acto que entre múltiples culturas inspira la necesidad de un ritual. En uno de sus experimentos, Norton y Gino pidieron a los voluntarios que escribiesen sus memorias alrededor de este tipo de experiencias, algunas de ellas incluyeron rituales y otras no. Tras analizar las crónicas, los académicos detectaron un evidente patrón: aquellos que ritualizaron su experiencia experimentaron menor sufrimiento por la pérdida en cuestión. Posteriormente realizaron una dinámica similar pero ante una pérdida mucho menos entrañable, un sorteo donde se rifaban 200 dólares, y obtuvieron los mismos resultados: aquellos que realizaron un ritual tras conocer su derrota experimentaron menor frustración.


Otra investigación, realizada en Brasil por miembros del Departamento de Psicología de la Universidad de Texas, se propuso determinar qué tipos de ritual eran más efectivos y, sobre todo, detectar los patrones que compartían aquellos protocolos que gozaban de mayor éxito. Los investigadores notaron que dentro de la percepción popular, aquellos procedimientos que incluyen mayor cantidad de pasos o que involucran más variables, que tienen que realizarse a cierta hora del día o en un lugar específico, se asumen como más efectivos. Lo anterior sugiere que la minuciosidad de la secuencia fortalece el acto ritual.



"Cuando pretendamos hacer un cambio, lograr algo nuevo, es fundamental que hagamos algo, una acción simbólica, por muy sencilla que sea, incitará a que nuestro inconsciente se interese en ello y empiece el proceso de materialización"


¿Qué es un ritual?


En escuelas de Iniciación chamánica por ejemplo, se ubica a los rituales como parte de la fase sacerdotal, son trucos que permiten de hacer más corto el camino, más fácil, ya que con ellos cambiamos las programaciones inconscientes debido a que por estar ocultas, nos complican el trayecto hacia nuestros propósitos. Con los rituales acortamos los procesos de transición que de otra manera sería muy duros y lentos, el esfuerzo mayor se pone ritualizado para que el día a día sea más fluido.


Un ritual es un lenguaje, una expresión simbólica, es una forma de comunicación hacia nuestro inconsciente para trascender el ego. Sirve para darnos fuerza, darnos permiso de entrada al inconsciente. Los símbolos actúan como si fueran palabras, son un conjunto de información que nuestro inconsciente comprende, y cuando los recreamos en un acto ritual, nos comunican por ende con el inconsciente (nuestro inconsciente o entiende por lógica ni razones).


Sirven para activar en nosotros cualidades, o trascender debilidades, fertilizar el entorno para que nos favorezcan las fuerzas involucradas metafísicamente.


Al final de cuentas los humanos somos seres esencialmente simbólicos, y al adjudicar un cierto sentido a objetos, acciones, o seres, entre otros, construimos patrones simbólicos que terminan por animar nuestro universo.



¿Cómo funcionan los rituales?


Los rituales son una herramienta para editar la realidad, para “hackear” la mente. Los podríamos comparar como si fueran “apps”, herramientas de nuestro "software" espiritual, mental, emocional y energético.


Creo que el acto ritual es una especie de software que configuramos para programar nuestra voluntad alrededor de una meta concreta. Para ello apelas a fuerzas o variables ‘invisibles’, a un engranaje etéreo al cual consideras, consiente e inconscientemente, responsable de una porción decisiva de la realidad. Y precisamente esto es lo que más me apasiona del fenómeno, ya que representa una intersección entre la metafísica y los alcances del Yo (voluntad, confianza, talento), por un lado implica humildad, en el sentido de que depositas confianza en fuerzas que están más allá de ti, pero reconociéndolas en ti, actuando desde la Unidad.


Continuando con esta premisa, el ritual es una de las más elegantes herramientas de auto-programación que tenemos a nuestro alcance. Además me parece que conlleva una actitud bastante sana, aunque no siempre consciente, asociada con la sacralización del entorno.




¿Porqué funcionan los rituales? La fuerza de voluntad no es suficiente:



Los rituales tienen muchos beneficios y van más allá de la voluntad.


Nos ayudan a perfilar, con mayor agudeza, nuestra intención frente a un objetivo determinado.

Cuando tenemos el deseo de crear un cambio, es muy conveniente realizar un ritual, porque así establecemos nuestro nivel de compromiso, una prueba de voluntad, una demostración auténtica de nuestro deseo.

La intención del ritual es traer ese símbolo al presente de nuestra consciencia, para así acceder a lo que está oculto en ella; el ritual actúa como catalizador de nuestro comportamiento y nos libera de lo que nos impide manifestar nuestro propósito.


La intención nos centra, nos pone el foco en el objetivo. Hay muchas técnicas de visualización que se han venido utilizando, al usar simplemente el deseo y la visualización, la información se queda a nivel energético, se queda en el futuro como mera idea, ya que el subconsciente cree que ya lo logró. Al hacer el proceso del ritual, se está dando la información a nuestras células, estamos introduciendo información que se está ya densificando físicamente en mi y se están construyendo las bases de mi propósito para que mi objetivo se materialice en un tiempo elegido de mi futuro.


Tip: si por ejemplo quieres un auto nuevo, puedes visualizar, pero sobretodo, imagina como te sientes teniendo ya el auto como si estuvieran a punto de dártelo, tal vez recibiendo las llaves, que tu deseo sea una emoción que lo atraiga (si te visualizas dentro, tu poder de deseo, de atracción, se irá desvaneciendo ya que tu subconsciente da por hecho de que ya lo tienes). Y sobretodo realiza una acción simbólica que ponga los cimientos, como hacer espacio en tu vivienda donde guardarás el auto, comprar algún accesorio para tu auto, etc.

(En la continuación de este artículo, iré dando metodología útil para la creación de rituales)


Cuando pretendemos hacer un cambio, lograr algo nuevo, es fundamental que hagamos algo, una acción simbólica, por muy sencilla que sea, incitará a que nuestro inconsciente se interese en ello y empiece el proceso de materialización.


"Despacho" de valorización, sobre Misha andina



El ritual: Un puente entre dos mundos


Hacer un ritual es integrativo, tiende un puente entre nuestro mundo interno y externo, entre lo consciente y lo inconsciente, entre lo lógico y lo creativo, entre el mundo sutil (ideas, pensamientos, etc), y el mundo de lo denso (lo tangible).

Nos ayuda a alinearnos, ordenarnos y nos pone en coherencia para lograr un resultado.


Pone a trabajar simultáneamente ambos hemisferios del cerebro:

Comunicación entre lo consciente, lógico (hemisferio izquierdo) y lo inconsciente, el Ego (hemisferio derecho), por lo tanto, se integra, se unifica el consciente y el inconsciente.

Cuando queremos hacer un cambio, entendemos que se trata de reemplazar una energía por otra.

El ritual por su parte hará que ese nuevo patrón que estamos diseñando conscientemente sea internalizado de manera consciente e inconsciente.


Y sobretodo y muy importante, energéticamente no ahogamos nuestro objetivo, ya que dirigimos esta fuerza hacia el ritual. A esto le llamamos hacer lo “no necesario”


Características del Inconsciente:


Para entender el lenguaje para hablar con el inconsciente, con el Ego, tomemos en cuenta sus características:


Es como niño de 3 años, no distingue entre realidad y ficción. Es emocional, no lógico

No le gustan los cambios: Los rituales son una especie de truco para “engañar” al inconsciente, al Ego y que este acepte algo nuevo.

Simbólico: Se maneja a modo de representaciones, simbolismos, imágenes

Ausencia de cronología, es a-temporal, todo lo entiende como presente. La carga energética de cualquier acontecimiento antiguo sigue actuando en el inconsciente de un modo invariable con tanta actualidad como si acabara de ocurrir.

Ausencia del concepto de contradicción, la exclusión inducida por la negación, la alternativa, la duda, la incertidumbre: como el inconsciente no se mueve por categorías lógicas, las ideas contrarias no se neutralizan mutuamente, como ocurre en el pensamiento consciente, sino que coexisten una al lado de la otra con sus respectivos significados. Así, puede muy bien ocurrir que respecto a una determinada persona existan a la vez impulsos hostiles y sentimientos de afecto y admiración.

Real es igual a virtual, el inconsciente no puede separar lo que ocurre con lo que imaginamos y creemos que ocurre. Para el inconsciente los hechos son reales en la medida que existen en su interior. Si deseo pegar a alguien, el inconsciente lo registra como si ya estuviera pegándole; si temo que me critiquen el inconsciente vive ya la crítica como una realidad. Numerosas investigaciones han estudiado el poder de los rituales sobre el cerebro. Cuando realizamos un ritual, esta acción tiene una influencia tan poderosa sobre nuestro cerebro, que este las interpreta como ciertas.

Predominio del principio del placer: como en el inconsciente no existe ningún tipo de censura moral, los impulsos tienden a expresarse y a buscar su satisfacción de un modo directo, inmediato, sin preocuparse de los resultados que puedan derivarse de talo cual acción.

Es inocente: no juzga su objetivo solo es sobrevivir. Utiliza las emociones como punto de referencia para evitar y alejarse del dolor, de la muerte.

Sensorial: utiliza todos los recursos sensoriales para captar información

Importancia de los actos: Para el inconsciente, los actos son mucho más inspiradores que los pensamientos. Por ejemplo, puedo tener la intensión de empezar a hacer ejercicio, pero si me compro un par de tennis, voy a visitar lugares para ejercitarme, y encima me causan emoción, le estoy mandando mensajes claros a mi inconsciente me toma en serio y empieza a mover lo que sea para cumplir el objetivo.






Los rituales mueven energía


"Si quieres entender el Universo piensa en energía, frecuencia y vibración" Tesla


Todo está hecho de energía y está vibrando a cierta frecuencia.


Si yo por ejemplo tengo una experiencia, esta tiene una emoción ligada a ella y está vibrando en mi mente subconsciente. No puedo eliminar esa experiencia, pero si puedo modificar la emoción que está ligada a ella.


Entonces, podríamos hacer un pequeño ritual para ello como coger un pedazo de papel y escribir el "problema"; algo muy interesante empieza a suceder, ese "problema" se traslada de mi mente subconsciente a mi mente consciente y la emoción ligada al "problema" se empieza a trasladar hacia mis manos terminando en el pedazo de papel. Ahora ya lo podría romper o/y quemar, ya que la energía de la emoción no se destruye, se transforma.


En chamanismo se va más lejos: se le dan tres alientos de vida (pequeños soplidos) al papelito en cuestión, y se le habla. Por ejemplo algo como: "Hola "problema", ahora estás aquí en este papel, te reconozco" y luego se le da los tres alientos de vida. La voz es creadora de realidades, la palabra crea una información simbólica y con el aliento de vida, trasladamos nuestra propia información al objeto externo. Reconociendo el problema, entonces ya lo podemos modificar. Y al finalizar, damos gracias por lo aprendido, de esta forma, estamos transmutando la energía densa y pesada en energía sutil, y la toma de consciencia por el aprendizaje, nos hace evolucionar, evitando así volver a pasar por la misma experiencia y mismo problema.


Al hacer un acto ritual como este, estamos usando ambos hemisferios del cerebro, enfocando la mente, dirigiendo la energía. Además, haciendo este acto con emoción (e-motion, que pone en movimiento) (por eso sirve hacer todo tipo de actuaciones como bailar, hacer movimientos, etc.) se le inyecta a este proceso un gran impulso energético, es como la gasolina y chispa que enciende el motor.


Pensando solamente para tratar el problema, se queda y revuelve la energía en el mismo lugar, en el cuerpo mental. Al hacer algo, como los movimientos necesarios para tomar un papel y lápiz, el cuerpo físico hasta nivel célula hará que se procese la información. Por lo mismo, al hacer ejercicios de respiración para tratar algún problema, ya se está haciendo algo, algún movimiento, el cual traslada la energía de la emoción a través del aire, llevándola fuera de nuestro campo áurico.


Al hacer un acto ritual completo, estamos usando todas las capas energéticas que tenemos (capa física, etérica, mental, emocional, astral, etc), las cuales tienen cada una distintas frecuencia y vibración.


Los grandes magos y chamanes, después de haber hecho muchos rituales y dividido el proceso en muchas partes, creando así redes y conexiones neuronales para saber llegar a sus objetivos, al final ya con un simple soplido o chasquido de dedos, crean realidad, usando así la menor cantidad de energía para llegar a su objetivo.



Conclusión


Al ritualizar, estamos ejerciendo nuestro derecho a elegir lo que queremos, cuando y cómo lo queremos. Al ir por la vida sin reparar en los detalles, lo cotidiano, estamos ritualizando pero sin consciencia, sin darle una función a todo lo que hacemos y entonces vamos deambulando por la vida en automatismo y dejamos que algo o alguien más elija por nosotros, se lo dejamos todo a las circunstancias.


Este ejercicio de ritualizar, nos ayuda a ser conscientes, tomar las riendas de nuestra existencia, hacer una auto-evaluaciones, conocernos mejor, saber lo que queremos, en dónde están nuestras debilidades, nuestras fallas y hacer una acción para superar estos obstáculos. Al ir obteniendo los resultados que nos hemos planteado, somos creadores de nuestra propia realidad, no lo dejamos al destino, y en este recorrido vamos ganando valor, crédito, confianza, crecimiento personal...


Si les resuena el tema les recomiendo que ritualizen sus vidas, denle propósito y existencia. Pueden usar rituales sencillos, usar su creatividad para inventar sus propios rituales para darle función a todo, desde las cosas más sencillas hasta los más adversas.


Recuerden que si bien 'la voluntad mueve montañas', al incluir un ritual de por medio esos mismos montes podrían danzar. A fin de cuentas nada es mentira, son solo matices de verdades.


En futuras publicaciones, iré profundizando en el tema si les interesa, y daré metodología que ayudará a perfeccionar sus rituales, sugeriré algunos sencillos para inspirarlos a que inventen los propios. Y bueno, no se diga más... ¡A JUGAR!



Consultas privadas:

Patricia de la Lama

Whatsapp: 55 24 30 97 65

creandoconluces@gmail.com

VIDEO RECOMENDADO : "Arte ritual" con Victor Brossa, Miguel Valls, Nicolás Pauccar y Yolanda Soria

Para ampliar el concepto, les comparto una entrevista muy interesante hecha a mi maestro Miguel Valls. ¡Munay!





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